¿Te has sentido alguna vez como un impostor en tu vida profesional o académica? ¿Qué no mereces ese ascenso o esa buena nota? El síndrome del impostor es una experiencia que muchos hemos enfrentado en algún momento, y es que en un mundo competitivo y en constante cambio, es fácil caer en la trampa de cuestionar nuestras propias habilidades y logros. La sensación de no ser lo suficientemente competente o merecedor de los éxitos obtenidos puede afectar la autoestima y generar ansiedad, el síndrome del impostor nos desafía a replantear nuestra percepción de nosotros mismos y a cultivar una autoimagen más positiva y realista en todos los ámbitos.