Priorizarse a uno mismo no solo está bien, sino que es esencial para mantener relaciones sanas. Sin embargo, como todo en la vida, el equilibrio es la clave. Llenarte primero a ti, te permite compartir con amor y no por obligación o necesidad. Tu autocuidado es la inversión más valiosa para fortalecer tus relaciones, cuando te dedicas tiempo no solo creces sino que inspiras a las personas que te rodean.