Alfonso Rojo: “Sánchez se va a África y no se lleva a Txapote y a Rufián, sino a su esposa Begoña”
  • el año pasado
Pedro Sánchez se nos va a África y cosas de la vida, no se lleva con él ni a Junqueras, ni a Rufián, ni a Otegi, ni a Txapote y ni siquiera a Pablo Iglesias.
El presidente del Gobierno socialcomunista ha decidido incluir en la comitiva a un grupo de malvados empresarios españoles, esos del puro que, según él, conspiran con los periodistas que no tiene a sueldo para echarle de La Moncloa y a Begoña, su fiel esposa.
No voy a preguntar en voz alta que pinta la mujer del líder del PSOE en ese viaje, pero viendo que fue nombrada directora de cátedra sin titulación académica conocida y que acaba de participar como ponente en unas jornadas de la Universidad Complutense tituladas "Claves de la captación de fondos públicos europeos”, cualquier cosa es posible.
Estos de izquierdas ya hace mucho que dejaron patente que quien no enchufa o favorece a un pariente o amigo, no tiene corazón.
Y hemos tenido un vicepresidente apellidado Iglesias que colocó a su consorte de ministra y ha ido situando en puestos de alta remuneración a todas sus amiguitas.
Lo mismo que han hecho algunas ministras socialistas con sus maridos y algunos mandamases progres con sus amantes.
No sé si la ciudadanía se escandaliza al ver estas travesuras, pero está claro que no lo hacen la inmensa mayoría de los periodistas y tampoco los políticos.
Al poco de meterse Sánchez en La Moncloa y comprar un colchón nuevo para su dormitorio, los pelotas de turno nombraron a Begoña directora del Africa Center del Instituto de Empresa.
Ha estado hasta junio disfrutando del puesto y uno entiende que ahora tenga curiosidad la señora por enterarse de cómo son Kenia y Sudáfrica, donde hay unos parques naturales fantásticos y todo tipo de animales, pero incluirla en la delegación oficial es puro nepotismo.
Y alguien, aunque fueran Feijóo, Abascal o Arrimadas, tendría que poner el grito en el cielo.
Y aprovechar para darle una colleja a la también socialista Nadia Calviño, vicepresidenta de Sánchez, cuyo marido también ha intermediado como comisionista en la obtención de fondos europeos.
¡Ya está bien!
Recomendada