En la NBA se llama ‘minutos de la basura’ a los que restan cuando el partido de baloncesto está decidido. Cuando un equipo va perdiendo por un montón de puntos, no da ya pie con bola y no queda tiempo material para remontar o dar vuelta al resultado.

Pues en los ‘minutos de la basura’ andan el socialista Sánchez y sus compinches y eso explica el vodevil que han montado con ‘Pegasus’.

Si Sánchez y Margarita Robles fueron espiados, lo que yo dudo… ¿Cómo es posible que el Gobierno tarde casi un año en desvelar lo ocurrido?

¿Quién puede creerse que los teléfonos del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa no sean objeto de una revisión periódica y permanente para detectar anomalías?

Al margen de que todo huele a maniobra para hacerse perdonar por los golpistas de ERC y si damos por cierto que hubo intrusos, es obligado preguntarse quién está detrás del supuesto espionaje.

Bolaños, el ministro que peregrinó a Barcelona a pedir perdón a los independentistas y se dejó quitar hasta el móvil, antes de echar basura sobre el CNI, habló en su madrugadora ruda de prensa de ‘una acción exterior’. Sin concretar… y de repente, todo el mundo se ha puesto a pensar en Marruecos.

Si así fuera y Mohamed VI tuviera en su poder material íntimo y conversaciones jugosas del líder del PSOE, resultaría más fácil de entender el súbito cambio de postura de Sánchez en relación con el Polisario y el antiguo Sáhara español.

Corre por ahí la especie de que han espiado con ‘Pegasus’ a casi una veintena de dirigentes mundiales, pero sólo hay uno que haya salido llorando a la palestra a reconocerlo.

Y se apellida Sánchez.

¿Y por qué lo hace?

Pues es evidente: con su circo matinal en pleno lunes de puente, el colega de los proetarras de Bildu y de los golpistas catalanes, trata de presentarse ante sus socios como ‘víctima´.

No os cabreéis compadres, que a mí también me han dado.

El estrafalario episodio de ‘Pegasus’ se suma a otros esperpentos de las últimas semanas, que reflejan que este Gobierno, que siempre ha sido muy flojo, ahora ya corretea abiertamente como un pollo sin cabeza, está en los ‘minutos de la basura’.

¿No les suena las cartas con balas de la campaña de Madrid?