Alfonso Rojo: “A Sánchez se le ha puesto cara de besugo y sus compinches andan con gesto de pena”
  • el año pasado
A Pedro Sánchez se le está poniendo cara de besugo.
Poco a poco, se le van marcando las ojeras del insomnio, esas que no le salieron por encamarse con Pablo Iglesias ni por abrazarse a los proetarras de Bildu y a los golpistas de ERC.
Y lo de la mala cara no es exclusivo del líder del PSOE. O de Page, Vara, Lambán, Ximo Puig, Patxi López y el resto de capos socialistas.
Andan con gesto enfurruñado los miembros del Gobierno socialcomunista y prácticamente todos sus socios, compinches y amigotes.
Motivos tienen.
Es complicado lucir un porte jacarandonso si crees que los hombres españoles son bastante violadores y ves a los empresarios como una horda de desalmados que te quiere chupar la sangre.
Y literalmente imposible vivir dichoso y despreocupado con la convicción de estamos a las puertas del apocalipsis climático, amenazados por una ultraderecha perversa, en una país donde existen 37 géneros y 10 orientaciones sexuales y obsesionado por la Guerra Civil del 36 del siglo pasado.
Sumen a eso que salen los datos de inflación y resulta que el precio de los alimentos ha subido un 16,6%.
Y que pronosticabas que lo de las putas, el mangazo y la cocaína del Tito Berni se iba a disipar en una semana y te enteras de que la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude solicita ahora a la juez los contratos con fondos europeos, para saber si los ‘díputeros’ socialistas, además de ponerse como el Quico en Ramses, metieron mano en la caja.
Y que ya son 735 los abusadores sexuales que se han beneficiado de la reducción de penas y siguen saliendo violadores a la calle, a pesar de tragarte con patatas la ‘Ley del Si es Si’ y asumir la bronca con la ‘Banda de la Tarta’.
Por si faltaba algo, miras el calendario y descubres con horror que apenas restan 75 días para unas elecciones municipales y autonómicas que pueden ser cruciales y en las que las encuestas no pronostican nada bueno para tu cuadrilla.
Con semejante gazpacho en la cabeza nadie, ni siquiera un caradura como el jefe del PSOE o los que de momento disfrutan del poder a su vera, puede estar contento.
Pues a ver si nos animamos, vamos en masa a las urnas el próximo 28 de mayo, les damos lo que se merecen y conseguimos que a Sánchez se le quede fija la cara de besugo, pero al horno.
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