Alfonso Rojo: “Desesperación del PSOE, majaderías Sumar y la lucha contra Franco de Yolanda Puñales”
  • hace 9 meses
Lo que más gracia me ha hecho en las últimas horas es la mala leche que entraña el comentario soltado por Feijóo en el AVE, volviendo de un mitin en Ciudad Real.
Le preguntaron los periodistas si, tras la paliza propinada a Sánchez en el cara a cara de Antena 3, se animará a participar en más debates y en concreto en el del 19 de julio en TVE, al que han confirmado asistencia Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal.
El gallego, que tiene mas esquinas que la calle Serrano, respondió irónico que no se quiere aprovechar.
Que no es ‘abusón’ y que tras pasar como una apisonadora por encima del jefe del PSOE el pasado lunes, prefiere abstenerse y no hacer más daño.
Coñas aparte, la aplastante victoria de Feijóo ha instalado la euforia al PP y la depresión en el PSOE, que al rebufo de la tunda recibida por su jefe, ha perdido ya cuatro escaños.
A los socialistas, que hablaban de ‘remontada’ y presumían de tener un jefe con celestiales dotes de polemista, se les han caído los palos del sombrajo.
El lunes, descubrieron que Sánchez no es el fenómeno mediático que imaginaban. Que sin la ventaja que le dan las intervenciones parlamentarias, frente a un rival que sacudía duro y no acudía maniatado a la pelea, sudaba como un pollo, trastabillaba y se derretía histérico, incapaz de articular argumentos o explicarse.
Y desesperados, han decidido recurrir a Yolanda Díaz. Asumen que el PSOE no llegará ni a los 120 escaños y confían en que, ‘hinchando’ a Sumar, les den las cuentas y puedan reeditar la Coalición Frankenstein con proetarras y golpistas.

La táctica entraña riesgos, porque los diputados de Sumar se restan del PSOE, pero ya han empezado.
La primera entrega ha sido sacar a Yolanda Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, anunciando que le quitan la medalla del trabajo a Francisco Franco, Caudillo de España durante cuatro décadas.
Hay que agradecer que la interfecta no se pusiera a llorar, que es lo suyo, pero coincidirán conmigo que la tipa es más cursi que un repollo con lazo y habla en un tono insoportable.
Yolanda ‘Puñales’, que es cómo se la conoce en los medios, tiene a su espalda una tenebrosa retahíla de traiciones, pero no voy a dedicar hoy ni dos párrafos a recordar como escaló desde la concejalía ferrolana a la vicepresidencia de Sánchez.
Tampoco disertaré sobre sus ocurrencias ni sobre sus psiquiátricas relaciones con Irene Montero, Ione besara y su antiguo mentor Pablo Iglesias.
Sólo quiero reflexionar en voz alta sobre su ‘denodada lucha antifranquista’, que al igual que la de periodistas de postín, intelectuales, artistas y políticos progres, no existe mas que en su imaginación.
Cuando Yoli ‘Puñales’ llegó a la Universidad y empezó a luchar como una fiera contra Franco, gobernaba en España Felipe González.
¡Manda huevos!
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