Hoy vamos a dedicar un par de minutos a Yolanda Díaz alias ‘Lady Cohete’. 
Por si hay algún despistado entre la audiencia, que me extrañaría, quiero aclarar que el apodo se lo ganó hace un mes la teñida vicepresidenta de Sánchez, cuando ante las boquiabiertas bases de Sumar explicó muy seria que los ricos del Planeta Tierra son conscientes de que nos vamos al carajo y por ello están diseñando un plan secreto para huir en cohete hacia Marte y el Espacio Sideral.
Pues bien, Yolanda ‘Lady Cohete’, que renunciaría hasta a sus intensas sesiones de peluquería y boutique por seguir en coche oficial, ha firmado un pacto de Gobierno con el jefe del PSOE.
Apesta a cortina de humo, para que el personal se despiste y deje de fijarse en el turbio apaño que Sánchez está intentando cerrar con el golpista Puigdemont, pero en el acuerdo entre Yolanda y su jefe hay varios puntos curiosos.
Para empezar y según la comunista y el socialista,
curraremos menos horas y cobraremos lo mismo. Suena bien, pero no se cómo se lo tomarán pymes y autónomos, que son el 90% del tejido empresarial español.
¿Quién paga la reducción de jornada? ¿Cómo harán para que no se resienta la productividad? ¿Qué pasa con los pequeños negocios que no llegan a fin de mes?
Dice, también la pareja, que acabarán con las listas de espera sanitarias, lo que tendría enorme mérito porque el Gobierno central carece de competencias en esa materia.
Prometen asimismo viviendas baratas y para todos, lo que demuestra desparpajo porque todavía estamos esperando los cientos de miles de casas y los alquileres asequibles que Sánchez ofreció hace cinco años y se harto de repartir durante la pasada campaña.
Dando por sentado que avanzamos imparables hacia un país desquiciado, donde uno de Mondragón o de San Sadurní de Noya tendrá siempre más derechos y recursos económicos oficiales que uno de Puertollano o de Betanzos, es para partirse la caja la prohibición de viajar en avión, cuando haya una alternativa en tren que no supere las dos horas y media.
Si estos malandrines se salen con la suya, desaparecerán los vuelos a Valencia, a Alicante y a un montón de destinos, lo que hará un roto de aupa al sector turístico y pone en evidencia la caradura de esta panda, empeñada en los españoles volvamos al transporte en burro.
¿Dejará Sánchez de utilizar el Falcón para ir hasta la vuelta de la esquina?
Ya les anuncio que no.
Por lo que respecta a sus socios, aliados y amigos, estoy casi seguro de que Puigdemont, antes de encaramarse a un descapotable para bajar triunfante por la Diagonal de Barcelona, hará el trayecto Bélgica-Cataluña en Superpuma que pagamos todos, por cortesía del PSOE.
Y Yolanda no tiene de que preocuparse. Ella está ya en lo de los cohetes.