El 20 de julio, durante la instalación del Congreso en Colombia, la representante Lina Garrido se robó toda la atención con un discurso que desarmó los tres años de logros del gobierno de Gustavo Petro. En solo 20 minutos, pasó de aliada petrista a férrea opositora, con acusaciones directas de traición, mentira e inacción frente al conflicto en Arauca.
Su frase “huele a azufre” marcó el tono de un mensaje sin filtros, mientras la bancada del Pacto Histórico intentaba silenciarla. Aquí te mostramos lo más fuerte de su intervención, la reacción del Congreso y la respuesta inmediata del presidente Petro, quien abandonó el recinto con rumbo a Chile.