Alfonso Rojo: “El ABC trina porque Sánchez lo echa de su avión, pero ni resopla cuando nos censuran”
  • hace 5 meses
Esta feo esto de mirarse el ombligo, pero no me queda otro remedio que darles hoy la tabarra con el Periodismo y sus miserias.
Y no sólo porque buena parte de los males que padecemos, son consecuencia de la renuncia colectiva de los periodistas españoles, con contadas y honrosas excepciones, a su papel de controladores del Poder.
La renovación del contrato de Sánchez, como ‘okupante’ de La Moncloa, se debe por un lado a su pringoso apaño con proetarras y golpistas y por otro a esos 10 millones largos de ciudadanos que votaron en julio a PSOE y Sumar.
Esos votos no hubieran sido posibles sin el cinturón mediático que protege al socialista, tapando sus pifias, ocultando sus trampas, obviando sus corrupciones y pasando de largo ante los puticlubs del Tito Berni e incluso la salida de violadores de las cárceles.
La degradación de la Democracia española no se limita a atentar contra la separación de poderes o saltarse la Constitución. Entraña también -como saben muy bien Sánchez y compinches- socavar, intimidar y silenciar a los medios y periodistas que intentamos ejercer cumplir con nuestra obligación de escrutinio y vigilancia.
Supongo que ya se han enterado, porque el ABC ha montado una pajarraca tremenda e incluso editorializado sobre el tema, que la Secretaría de Estado de Comunicación vetó al representante del decano de la prensa española en el reciente y desastroso viaje de Sánchez a Israel.
Dicen los de ABC que se les negó el acceso al avión oficial, a pesar de haber presentado en tiempo y forma la documentación requerida, mientras se permitía a otros -con menor relevancia y lectores- ir sentados al lado del jefe del PSOE.
Y claman contra la censura, acordándose de repente de que España ha ido descendiendo en el índice de libertad de prensa que elabora Reporteros Sin Fronteras, hasta caer al puesto 36, por debajo de países como Portugal, Chequia o Namibia.
Recuerdan ahora que los comisarios políticos de La Moncloa restringen el acceso de cierta prensa a los actos oficiales, seleccionan las preguntas y niegan la palabra a quien no es ‘adicto’.
Tienen toda la razón señores del ABC, pero no hemos encontrado en la hemeroteca una sola referencia suya al apaleamiento que sufrieron en la calle Ferraz, ante la sede del PSOE, nuestros reporteros Josué Cardenas y Bertrand Ndongo.
Tampoco hemos visto nunca a su corresponsal en el Congreso protestar cuando al nuestro le quitan la voz o majaderos como Rufián o Aizpurua se niegan a contestarle.
Cuando la separatista Nogueras, portavoz de la derechona racista de Junts, despreció la bandera de España, ABC, El Mundo y La Razón hicieron que no veían la afrenta y preguntaron por la PNL.
Y todos esos, que parecen mas dotados para el arte del masaje que para el del periodismo, en lugar de arropar a Vito Quiles -de quien por cierto llevamos en nuestra Web y en nuestro Canal de Youtube una magnífica entrevista con Ndongo- se levantan en masa, agarrados de la mano con LaSexta, Cadena SER o TVE, cuando el chaval inter
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