El ser ama de casa suele ser gratis y muchas mujeres lo hacen para la familia. Para que sea un trabajo se necesita un contrato, un sueldo, un horario, y derechos. Sin embargo, entra en debate el tener un fondo monetario para dichas mujeres en este oficio. Remunerar el trabajo domestico podría ser un paso hacia el reconocimiento de la importancia de estas labores y la equidad de género..