Laura Leguizamón asesinó a su esposo Adrián Seltzer (53) - quien recibió tres puñaladas mientras dormía - y a sus hijos Ian (15) e Ivo (12), estos últimos con más de 10 heridas cada uno al intentar escapar, antes de suicidarse. Las pericias revelaron que Laura, quien habría abandonado su tratamiento psiquiátrico, dejó una carta manchada de sangre con frases inconexas, incluyendo un desgarrador 'fue mucho'. El caso, que evoca el de Lucio Dupuy, expone nuevamente las fallas en los sistemas de protección y salud mental, mientras la comunidad reclama respuestas para evitar nuevas tragedias familiares.