Alfonso Rojo: “Sólo falta que alguno de Frankenstein exija a Sánchez que le entregue a 'Turca'”
  • hace 6 meses
Ya sólo falta que, en medio de ese apestoso revoltijo que es la Coalición Frankenstein, aparezca un listo exigiendo a Sánchez que les entregue a ‘Turca’, la perra de aguas que el jefe del PSOE, su mujer Begoña y sus dos hijas, Carlota y Ainhoa, tienen como mascota en La Moncloa.
No es coña, porque, conscientes de que todo se juega en un pañuelo y hasta el voto del aturdido diputado del Bloque Nacionalista Gallego es determinante para que el socialista renueve como ‘okupa’ en la Presidencia del Gobierno, sus compinches están exigiendo de todo y cada día más.
Los meapilas del PNV le piden la cartera; los proetarras de Bildu, la dignidad; los atolondrados de ERC, la autodeterminación; los racistas de JUNTS, la amnistía y ahora emergen los comunistas de SUMAR y demandan a Sánchez que reconozca diplomáticamente algo así como un Estado palestino.
Con un par. Al final, como escribe el gran Pablo Planas, va a resultar que los más sensatos de esa ‘entelequia progresista’ son los proterroristas, proverdugos, proislamistas, prochavistas y proseparatistas de Podemos, quienes al fin y al cabo parecen conformarse con que la sueltavioladores Irene Montero siga de ministra, aunque sea de Marina.
Podríamos seguir regodeándonos en las insensateces de la cuadrilla, en los ‘banderilleros, picadores, mozos de estoques y mulilleros’, pero creo que hay que centrarse en el ‘matador’ y la verdad es que el ‘maestro’ es de bochorno.
Intimida pensar en la restricción de libertades y la degradación de las instituciones que podemos sufrir si este tipo nos gobierna una legislatura más.
En lo que se refiere concretamente a nosotros, a Periodista Digital y a los escasos medios de comunicación no amarrados al ‘pesebre sanchista’, ya les adelanto que corremos riesgo de que nos terminen cerrando. Que nos clausuren, que nos tapen la boca. Y sin necesidad de recurrir a los jueces y a una torticera a la manipulación de la Ley.
Les bastará poner en pie alguno de esos organismos censores que Yolanda Díaz y otros esbozaron la pasada campaña electoral al calor de la falsa Memoria Democrática, y echar mano de la sanción administrativa y la multa preventiva. Al tiempo.
Sánchez ha montado una operación política contra la mitad de los españoles, en la que está dispuesto disolver España, si es el pago que le exigen por dejarle seguir durmiendo en La Moncloa.
Y cómo no lo frenemos en seco, se va a llevar por delante hasta a María Santísima.
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