La política patria no descansa ni en pleno verano y, si no, que se lo digan a Andrea de la Torre, la exnovia de José Luis Ábalos.
La joven malagueña, convertida en una de las protagonistas involuntarias del culebrón más turbio del PSOE, ha decidido romper su silencio y poner patas arriba el relato oficial sobre el escándalo Koldo, las maniobras en La Moncloa y los intentos por comprar la discreción del exministro socialista. El país se despierta con una confesión que apunta directo al corazón del poder: según Andrea, hubo movimientos claros desde el entorno de Pedro Sánchez para intentar silenciar a Ábalos y evitar más fugas indeseadas de información.
El testimonio de Andrea: grabaciones, reuniones y ofertas tentadoras
Andrea ha dado un paso al frente y ha relatado en varios medios, como 'El Análisis. El Diario de la Noche' (Telemadrid) cómo fue testigo directa de una conversación entre Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSOE, y el propio Ábalos. En esa charla, según su versión, se habría planteado un ofrecimiento tentador para el exministro: un puesto de embajador en Sudamérica tras su destitución como titular de Transportes. Todo ello bajo la premisa –no dicha pero intuida– de que guardar silencio podía traer recompensas institucionales.
En una entrevista televisiva reciente, Andrea explicó que fue ella quien ayudó a recuperar una grabación clave de esa conversación porque “Ábalos no sabía ni abrir una página de Word”, lo que añade un toque tragicómico a la historia. No obstante, la malagueña insiste en que no filtró los audios y que solo cumplió con lo que le pidió el exministro. La escena es digna de guion: teléfonos del Congreso, audios ocultos y un PSOE dispuesto a todo por controlar daños colaterales.