Buscar atención médica nocturna es una odisea para miles de personas, sobre todo quienes viven en las afueras de la ciudad capital.
La espera puede ser de 4, 5, 6 y hasta 7 horas.
Es un problema que desnuda la falta de coordinación entre los sistemas de salud públicos, que en algunos casos llega a ser indolente, y que también pone sobre la mesa las ineficiencias de la salud en Panamá.
Esto es nuestro contenido exclusivo: la tortura de una urgencia nocturna.