Aunque quizá no lo tengan muy claro, si son ustedes parte del contingente de masoquistas que sigue viendo las tertulias de las grandes cadenas o sintonizando TVE, LaSexta, Cadena SER y artefactos parecidos, les aseguro que la violencia política va en un solo sentido en España.

Si sumamos los ataques de progres de todo pelaje e independentistas – que básicamente coinciden con los partidos e ideologías que todavía gobiernan este país – vemos que el 85% de las agresiones son perpetradas por la izquierda y su entorno.
Analiza el perfil de los agredidos, con lo que nos encontramos es quedo las 3 organizaciones mas atacadas son VOX, el PP y la Iglesia Católica.
La realidad, por mucho que la tapen o intenten disimular los periodistas del pesebre sanchista, es que la derecha pone las víctimas y la izquierda y el independentismo ponen los agresores.
¿A qué no escuchan nunca que en Madrid les van dado una paliza a unos paisanos por exhibir una señera catalana o acudir con la ikurriña a las puertas de la Audiencia a manifestarse en favor de un terrorista de ETA?
Y sin embargo están ustedes hartos de leer que un tenderete de VOX ha sido asaltado, que les han dado una manta de palos a dos chicas por promocionar la Selección española en las calles de Barcelona, que una jauría ha corrido a porrazos a un despistado que paseaba por San Sebastián luciendo una pulsera con la bandera rojigualda o que a una familia hispana la han expulsado a empellones del Camp Nou por atreverse a sacar una pancarta del Real Madrid. O del Atlético.
Les podría poner mil ejemplos, pero voy a centrarme sólo en uno.
Seguro que se acuerdan todos ustedes del salvaje ataque, con piedras, puños y palos, que una turba incitada por Pablo Iglesias protagonizó en 2019 contra el mitin en que Santiago Abascal presentaba su campaña en Vallecas.
Quizá, porque ha pasado más tiempo, no tengan tan vívido el recuerdo de lo sucedido en 2013, cuando varios militantes de extrema derecha irrumpieron con banderas a la librería Blanquerna de Madrid, durante un acto conmemorativo de la Diada catalana.
En Vallecas hubo heridos, policías lesionados y brutalidad extrema.
En la librería los asaltantes gritaron "no nos engañan, Cataluña es España" y tiraron al suelo el micrófono y la bandera de cuatro barras que presidía el acto.
Nadie resulto lesionado, pero al día siguiente la Policía arrestó a las 14 de las personas que participaron en la algarada.
Y durante 7 años, los que van de 2013 a 2020, se les ha hecho pasar un calvario judicial, que incluye penas de cárcel.
¿De los bestias ‘antifa’ de Vallecas amigos del podemita Iglesias saben algo?
No, porque no les ha pasado nada.
Hasta los han elogiado dirigentes del PSOE, supuestos intelectuales y presentadores de postín, diciendo que la culpa fue de VOX por ‘provocar’.
¡Manda huevos!