Me parece de aurora boreal, pero es la España en la que vivimos.
La misma donde hemos tenido un vicepresidente apellidado Iglesias, a quien la palabra España provocaba arcadas de asco, donde los paniaguados de la Asociación de Periodistas Parlamentarios premian a la proetarra Aizpurua y sufrimos en La Moncloa a un presidente de Gobierno que debe su carrera al negocio de las saunas gay y los prostíbulos.
Dicen los compinches del PSOE, el partido más putero y corrupto de Occidente, que hay que ‘reflexionar sobre la ilegalización de VOX’.
En otras palabras, que Txapote -autor de 14 asesinatos- y Henry Parot, quien pasea divertido por San Sebastian y masacró a 82 inocentes, puedan seguir votando a los maleantes de Bildu, pero Ortega Lara, quien agonizó 532 días enterrado en un zulo de los compinches de los anteriormente citados, no pueda hacerlo al partido de Abascal..
No creo que el despropósito llegue al BOE, aunque ha sido recibido con alborozo por los Cintora, Ruiz, Intxaurrono y otros mamelucos de la ‘Brunete Pedrete’ mediática.
Soy incapaz de cuantificar que efecto tendrá en el voto a favor o en contra de los de Abascal la sucesión de incidentes violentos vinculados con la inmigración ilegal.
La noticia de que un tipejo llegado en patera hace un mes, ha quemado viva a una chica en Canarias o que el facineroso de Alcalá forzó a su víctima a hacerse selfies con él mientras la violaba, desatan intensas e incontrolables emociones.
Vamos a ver que queda cuando se calmen las aguas, pero de momento, lo que tenemos a mano son las encuestas y en todas se pronostica a VOX más de 40 escaños.
En las última publicada por El País y Cadena SER se habla de un 15,2% de intención de voto, lo que se traducido en diputados serían casi 50.
Con esas cifras y si el PP no llega a la mayoría absoluta o pasa delas 160 escaños, lo que parece complicado, a Feijoo no le quedaría otra que pactar Gobierno con Abascal.