El Salvador vive un éxodo silencioso e imparable en que decenas de periodistas, defensores de derechos humanos y críticos del gobierno de Nayib Bukele han abandonado el país ante una escalada de persecución, amenazas y criminalización. Un fenómeno que revela cómo la autocracia puede expulsar a las voces críticas, pero no acallarlas. teleSUR