Donald Trump tiene el arma cargada y el dedo en el gatillo listo para disparar contra Pemex y contra la 4T. El hackeo, el caso Fertinal y los audios de ex directivos pidiendo sobornos pueden ser explotados por Jay Clayton, el presidente de la SEC que fue socio de Sullivan & Cromwell, un despacho que representaba a la petrolera mexicana. Podríamos estar frente al nuevo Odebrecht.