La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se encuentra a minutos de decidir si convoca a un paro de 48 horas en respuesta a un conflicto salarial. Los trabajadores exigen aumentos que sigan la inflación mensual, mientras las empresas reclaman al gobierno por subsidios insuficientes. El costo real del transporte es significativamente mayor al precio del boleto actual, lo que genera tensiones entre las partes involucradas. La situación afecta principalmente al área metropolitana de Buenos Aires, donde la mayoría de las líneas están bajo control nacional y no han visto cambios en los subsidios ni en el precio del pasaje.