Mientras el gobierno de la motosierra predica austeridad, el Senado se prepara para otra suba escandalosa. Si no se desactiva antes, el sueldo de los senadores superará los 9 millones de pesos brutos. El próximo lunes vence el congelamiento que frenó el aumento en diciembre, y la pelea por las dietas recobra protagonismo en medio de una interna que no da tregua. El incremento volvió a encender el enfrentamiento entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y los sectores más duros de La Libertad Avanza. “Ella necesita caja y necesita que sus senadores estén contentos”, disparó Lilia Lemoine. Desde la Presidencia del Senado señalan que no les corresponde firmar un nuevo congelamiento y que cualquier decisión debe surgir del pleno de la Cámara.