Durante las fiestas patrias de México, el pozole siempre ocupa un lugar especial. Este platillo no solo simboliza celebración y calidez, sino que también sirve como una excusa perfecta para reunir a la familia alrededor de la mesa, formando parte fundamental de nuestro patrimonio cultural. El pozole es sinónimo de reconocimiento y merece ser celebrado. Más que un simple platillo, es una herencia valiosa de nuestra cultura y un reflejo de la unión familiar.