Afirman a coro columnistas y tertulianos, a propósito del espectáculo que hemos visto en el Congreso, que el PSOE toca fondo.
¡Mentira! ¡Falso!
Sánchez y el PSOE todavía no han tocado fondo. Aún pueden escarbar y hundirse más en el basurero.
La ‘cobra parlamentaria’ del jefe de la Coalición Frankenstein, su estrafalaria espantada, pone de nuevo en evidencia la chulería, la mala educación y la cobardía del personaje.
Amén de un desprecio manifiesto a lo que llamamos democracia.
Quería sorprender y les confieso que, en lo que respecta a mi, lo logró, porque daba por supuesto que un tipo tan vanidoso y pagado de si mismo no perdería la ocasión de lucir palmito en la tribuna, sabiendo que todo se iba retransmitir en vivo y en directo por televisión.
Imagino que Sánchez y la nutrida recua de asesores que le pagamos en La Moncloa querían escenificar su menosprecio al candidato del PP, pero me deja pasmado que sean tan torpes como para elegir de mamporrero a un zopenco como Óscar Puente.
Podía el amo del PSOE haber despachado a darle la réplica al obtuso Pachi López, esa luminaria de la oratoria que ignora hasta el Principio de Arquímedes, pero optó por un macarra de segundo nivel, pringado en turbios asuntos y proclive a ponerse panza al sol sobre la cubierta de los yates de empresarios, a los que otorgó contratos millonarios cuando era alcalde de Valladolid.
Feijóo, que estuvo soberbio y derrochó inteligencia e ironía, retrató a Sánchez y con él a toda la patulea, incluidos por supuesto sus ministros.
Al principio, pensando ilusos que con la mamarrachada de Puente le habían metido un gol al centroderecha, alguno sonreía.
Después, se les fue poniendo cara de acelga, comenzaron a torcer el gesto y se refugiaron en sus teléfonos móviles, incapaces de escuchar las verdades del barquero con la vista levantada.
Feijóo ha ido a la investidura consciente de perdería la Presidencia pero decidido a ganarse a España.
Y en mi opinión lo ha hecho. Asumiendo que el centroderecha debe batallar en bloque, coincidiendo con Abascal y con VOX en lo esencial y demostrando que hay una alternativa constitucional a la claudicación miserable de Sánchez y la izquierda.
Lo ocurrido las pasadas horas en el Congreso de los Diputados no coloca a cada uno en si sitio, porque hace tiempo que sabemos en que lodazales hociquean nuestros ‘progres’, pero ha situado a todos en el punto del mapa de España que ocuparan en el futuro. Y queda claro que Sánchez y el PSOE estarán para siempre en recuadro de los cobardes y traidores.
Pensando en próximas elecciones, espero que muchos ciudadanos habrán tomado nota de ello.