Alfonso Rojo: “Los asesinos 'generosos' amigos del PSOE y el etarra Otegi al rescate de Sánchez”
- el año pasado
Sánchez y sus compinches deben pensar que los españoles, los que tiran de la familia, sudan la camiseta y distinguen entre el bien el mal, son gilipollas.
Con esa tesis y tras recibir una llamada urgente de La Moncloa, en en la que un gurús sanchista le informó de que la presencia de 44 terroristas en las listas de Bildu le está haciendo un roto al PSOE, el etarra Otegi decidió acudir al rescate.
No sabemos todavía que exigió a cambio, pero anunció que 7 de los asesinos no ocuparán sus cargos, si salen elegidos el 28M y dejarán correr el turno para que asuma el siguiente facineroso.
Qué abnegación. Qué altura de miras. Qué derroche pacifista. Qué criminales más generosos: primero descerrajan un tiro en la cabeza a un policía, descuartizan de un bombazo a las hijas pequeñas de un guardia civil o dejan mutilada a una madre de familia y después, cuando el presidente del Gobierno PSOE-Podemos que les ‘blanquea’ ve peligrar su campaña electoral, dan un paso atrás y renuncian a ser alcaldes o concejales de la viuda del policía acribillado, de los padres de la crias destrozadas o de los huérfanos de la ejecutada.
Todo para ayudar a su indecente benefactor socialista.
Sánchez, que siempre ha sido muy empático con los maleantes e igual da el pésame a Bildu por la muerte de un terrorista, que envía a casa a los sicarios todavía presos para que disfruten de la vida, dejó ayer patente que sigue considerándoles socios ‘preferentes’.
Hasta en cuatro ocasiones le preguntó Feijóo si va a renunciar a sus pactos con Bildu y Sánchez no contestó ni una sola vez.
No lo hizo, porque los cálculos del PSOE, sus planes futuros, pasan por reeditar el Gobierno Frankenstein y en ese engendro, la pieza de los asesinos etarras, como la de los golpistas de ERC, es esencial.
Dicho esto y frente a la alharaca de la Cadena SER, El País, LaSexta y toda la ‘Brunete Pedrete’ mediática, que airean la mentira de que Bildu ha borrado de sus listas a los asesinos, subrayar que -además de los 7 pistoleros- van como candidatos otros 37 miserables, que no apretaron el gatillo pero señalaron la nuca de la víctima.
He oído estos días a alguna gente de bien decir que esos matarifes no representan a nadie y discrepo.
Representan a una parte inmensa de la sociedad vasca, que está moralmente enferma y a cuatro, cinco o incluso más millones de españoles, cegados por el sectarismo, atolondrados, obcecados o éticamente perdidos, que se han tragado eso de que Otegi es un hombre de paz y parecen dispuestos a votar al PSOE y a sus cómplices.
Quedan apenas 10 días para el 28M y tienen que tener ustedes claro que si votan al PSOE, sea en Castilla-La Mancha, en Valencia, Extremadura o en las chimbambas, estarán votando también a favor de ETA y sus homicidas.
Con esa tesis y tras recibir una llamada urgente de La Moncloa, en en la que un gurús sanchista le informó de que la presencia de 44 terroristas en las listas de Bildu le está haciendo un roto al PSOE, el etarra Otegi decidió acudir al rescate.
No sabemos todavía que exigió a cambio, pero anunció que 7 de los asesinos no ocuparán sus cargos, si salen elegidos el 28M y dejarán correr el turno para que asuma el siguiente facineroso.
Qué abnegación. Qué altura de miras. Qué derroche pacifista. Qué criminales más generosos: primero descerrajan un tiro en la cabeza a un policía, descuartizan de un bombazo a las hijas pequeñas de un guardia civil o dejan mutilada a una madre de familia y después, cuando el presidente del Gobierno PSOE-Podemos que les ‘blanquea’ ve peligrar su campaña electoral, dan un paso atrás y renuncian a ser alcaldes o concejales de la viuda del policía acribillado, de los padres de la crias destrozadas o de los huérfanos de la ejecutada.
Todo para ayudar a su indecente benefactor socialista.
Sánchez, que siempre ha sido muy empático con los maleantes e igual da el pésame a Bildu por la muerte de un terrorista, que envía a casa a los sicarios todavía presos para que disfruten de la vida, dejó ayer patente que sigue considerándoles socios ‘preferentes’.
Hasta en cuatro ocasiones le preguntó Feijóo si va a renunciar a sus pactos con Bildu y Sánchez no contestó ni una sola vez.
No lo hizo, porque los cálculos del PSOE, sus planes futuros, pasan por reeditar el Gobierno Frankenstein y en ese engendro, la pieza de los asesinos etarras, como la de los golpistas de ERC, es esencial.
Dicho esto y frente a la alharaca de la Cadena SER, El País, LaSexta y toda la ‘Brunete Pedrete’ mediática, que airean la mentira de que Bildu ha borrado de sus listas a los asesinos, subrayar que -además de los 7 pistoleros- van como candidatos otros 37 miserables, que no apretaron el gatillo pero señalaron la nuca de la víctima.
He oído estos días a alguna gente de bien decir que esos matarifes no representan a nadie y discrepo.
Representan a una parte inmensa de la sociedad vasca, que está moralmente enferma y a cuatro, cinco o incluso más millones de españoles, cegados por el sectarismo, atolondrados, obcecados o éticamente perdidos, que se han tragado eso de que Otegi es un hombre de paz y parecen dispuestos a votar al PSOE y a sus cómplices.
Quedan apenas 10 días para el 28M y tienen que tener ustedes claro que si votan al PSOE, sea en Castilla-La Mancha, en Valencia, Extremadura o en las chimbambas, estarán votando también a favor de ETA y sus homicidas.