Domingo XXXIII

  • hace 5 años
En el evangelio de este domingo nos
presenta a Jesus hablando del fin de los tiempos, y dice a quienes admiraban la
grandiosidad del templo de Jerusalén: de todo esto que ven y admiran no quedara piedra
sobre piedra, todo será destruido, y efectivamente así sucedió en el año 70 cuando los
romanos arrasaron totalmente Jerusalén.