Científicos japoneses lograron crear sangre artificial compatible con cualquier grupo sanguíneo, un avance que podría cambiar para siempre las transfusiones y salvar millones de vidas. El descubrimiento fue probado con éxito en animales, y puede almacenar oxígeno, transportar nutrientes y adaptarse a cualquier tipo de sangre. Esto solucionaría uno de los mayores desafíos médicos: la escasez y compatibilidad de sangre en emergencias. ¿Estamos frente al futuro de la medicina?