El motor del Ferrari Amalfi representa la última evolución del V8 biturbo de 3.855 cm³ de la familia F154, una de las más laureadas de la historia reciente del automovilismo. En esta configuración, el motor ha sido optimizado para alcanzar una potencia máxima de 640 CV a 7.500 rpm, con una potencia específica de 166 CV/litro, y un limitador elevado a 7.600 rpm, para aprovechar al máximo la curva de potencia continua y creciente.
El aumento de las prestaciones se ha logrado gracias a un evolucionado sistema de gestión de los turbocompresores, que permite un control independiente de la velocidad de rotación de los dos turbocompresores con una calibración específica y un aumento de la velocidad máxima del turbo hasta 171.000 rpm. Este enfoque ha mejorado la respuesta del acelerador y la precisión de la gestión de la presión de sobrealimentación, también gracias a la introducción de sensores de presión específicos para cada banco. La nueva unidad de control del motor, ya adoptada en modelos como el 296 GTB, el Ferrari Purosangue y el Ferrari 12Cilindri, ha permitido explotar al máximo el potencial del motor.