Una escena tan insólita como maravillosa sorprendió a los vecinos del departamento de Esquina, en la provincia de Corrientes. En medio de la ola polar que afecta a gran parte del país, los Esteros del Iberá, uno de los humedales más importantes de Argentina, amanecieron con una imagen jamás vista: un ojo de agua congelado y dos carpinchos deslizándose sobre el hielo como improvisados patinadores.