La lista de ofensores sexuales va en aumento en Panamá. La ministra de la Mujer, Niurka Palacios, reconoce los efectos de esta herramienta, mientras la sociedad civil advierte que no se ha hecho lo suficiente para detener los abusos sexuales. En solo una semana ha ocurrido el juicio por la desaparición de Aderlyn Llerena, en San Miguelito; la condena por el femicidio de Lina Rojas, en Chiriquí; y el asesinato de una docente en Chame, provincia de Panamá Oeste. Tres hechos que especialistas ponen en perspectiva. Se preguntan qué ha estado haciendo el Estado para proteger a las niñas y mujeres del país.