El medio ambiente no es solo el espacio que sostiene la vida, sino que está profundamente vinculado al bienestar físico y mental de los seres humanos. Sin embargo, el deterioro ambiental, acelerado por la contaminación y el cambio climático, está poniendo en riesgo estos sistemas vitales. Las consecuencias son cada vez más evidentes: enfermedades respiratorias, cardiovasculares y nuevas epidemias que ya nos anuncian un futuro sombrío si no tomamos acción inmediata.