Robert Prevost se convierte en el primer papa estadounidense, marcando una continuidad con las políticas de Francisco y destacando su conexión con América Latina. Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo papa, convirtiéndose en el primer estadounidense en ocupar este cargo. Conocido por su cercanía a las políticas del papa Francisco, Prevost es visto como un moderado y constructor de puentes. Su elección refuerza la continuidad de la línea pastoral de Francisco, especialmente en temas relacionados con América Latina.
Prevost, quien tiene 69 años y fue prefecto del dicasterio para los obispos desde 2023, ha jugado un papel crucial como asesor principal del papa Francisco en la designación de obispos alrededor del mundo. Su experiencia incluye ser obispo emérito de Chiclayo en Perú, lo que subraya su conexión con Latinoamérica y su fluidez en español.
La elección de un papa estadounidense tiene implicaciones geopolíticas significativas. En un contexto donde las políticas migratorias han sido tema central bajo la presidencia de Donald Trump, la figura de Prevost podría simbolizar una respuesta a estas tensiones. Además, su origen norteamericano resalta el papel clave que Estados Unidos juega como uno de los principales contribuyentes a la Iglesia católica actual.