Este mecanismo de violencia selectiva recuerda los peores años del paramilitarismo en Colombia, con un agravante de la infiltración en zonas estratégicas y la complicidad de redes corruptas. Organizaciones de DD.HH. exigen acciones urgentes del Estado para proteger a las víctimas y desmantelar las finanzas del grupo, vinculado al narcotráfico internacional. teleSUR