Un día después de su aprehensión, el capitán que dirigía la embarcación Gaspar, que se hundió en alta mar con 23 tripulantes el pasado viernes 18 de abril, fue llevado a una audiencia de garantías. Como medidas cautelares, se le impuso la obligación de notificarse los lunes y viernes, se le suspendió la licencia de piloto y se le prohibió salir del país, acercarse a las víctimas y acudir a los puertos.