Noelia Garay, hija de un excombatiente de Malvinas, ella compartió la intención de crear un museo en la ciudad de Leandro N. Alem. La propuesta surgió como una necesidad de preservar la memoria viva de aquellos que participaron en la guerra de Malvinas, a través de fotos, objetos, relatos y recuerdos.
A pesar de que todavía no se definió el lugar donde funcionará esta muestra, la idea comenzó a tomar forma gracias al impulso de familiares y ciudadanos comprometidos. No fue solo el esfuerzo de Noelia, sino también de muchas otras familias, como la de Mónica Krüger, que decidieron involucrarse activamente para construir este espacio de homenaje y reflexión colectiva.