Una orden judicial sudafricana ha prohibido, durante al menos 10 años, la pesca comercial en colonias de cría clave para pingüinos africanos en peligro de extinción. La disminución de las poblaciones se debe a una combinación de factores, como perturbaciones y derrames de petróleo, pero la mayor amenaza está relacionada con su alimentación. Cuando los pingüinos no comen lo suficiente, preferiblemente sardinas o anchoas, tienden a abandonar la reproducción. La decisión de prohibir la pesca otorga al ministro de Medio Ambiente dos semanas para implementar el cierre de las seis zonas de reproducción. Esta orden judicial constituye una victoria histórica en la lucha continua para salvar al pingüino africano, una especie en peligro crítico de extinción en la naturaleza