El presidente de Argentina ha descartado un aumento en la edad jubilatoria, mientras el país enfrenta desafíos significativos en su sistema previsional. La discusión se centra en la necesidad de una reforma laboral antes de abordar cambios previsionales, en un contexto donde el 42% de la economía opera en negro. La situación es crítica para muchos trabajadores que no pueden demostrar 30 años de aportes genuinos debido a empleadores que no realizaron las contribuciones correspondientes.