Han pasado poco más de dos años desde que Altos Hornos de México (AHMSA) produjo el último gramo de acero. Desde entonces, 8 mil obreros quedaron en el desempleo, con proyectos de vida truncados y muchos de ellos están en la miseria. Pero la afectación del cierre no sólo se quedó ahí, se extendió a familias de la región, quebraron cientos de empresas y se transformó la dinámica citadina. https://www.jornada.com.mx/2025/02/09/politica/005n1pol