El gobierno argentino ha anunciado una reducción temporal de las retenciones a los principales cultivos de exportación, en un intento por incentivar la liquidación de divisas y apoyar a los productores. Esta medida, que estará vigente hasta junio, también elimina algunas alícuotas residuales para productos regionales. Aunque es vista como una buena noticia, genera dudas sobre su impacto real y se suma a la incertidumbre climática que afecta la producción agrícola del país.