La suspensión con muelles neumáticos varía automáticamente la altura del coche al superar 120 km/h. El conductor puede elevar la carrocería 2 cm desde el menú de configuración del coche que hay en la pantalla de la consola. Puede venir bien, por ejemplo, para evitar que el paragolpes roce contra la rampa de un garaje si tiene mucha pendiente. La operación de ascenso o descenso dura unos 15 segundos.