La verdadera historia de Aníbal, el general cartaginés, se remonta a su nacimiento en 247 a.C. en Cartago, siendo hijo de Amílcar Barca. Aníbal es conocido por su papel destacado en la segunda guerra púnica entre Cartago y Roma (218-202 a.C.). Asumió el mando de las tropas tras la muerte de su padre y llevó a la victoria en varias batallas, llegando casi a las puertas de Roma. Sin embargo, la falta de recursos para tomar la ciudad lo obligó a regresar a África para defender Cartago de la invasión romana. Fue derrotado en la batalla de Zama en 202 a.C. por Escipión el Africano y se retiró en Cartago. Pasó el resto de su vida como estadista y en exilio voluntario en las cortes de reyes extranjeros, falleciendo en 183 a.C. tras beber veneno. Aníbal es considerado uno de los generales más grandes de la antigüedad, y sus tácticas militares siguen siendo estudiadas y utilizadas en la actualidad.