Cuatro hábitos de belleza sencillos y eficaces. Empieza a hidratar tu cuerpo después de cada ducha. La piel es el órgano más grande del cuerpo, y es importante mantenerla hidratada. Aplicar una crema hidratante después de cada ducha ayudará a mantener tu piel suave y flexible. Deja que tu pelo se seque al aire libre. El uso excesivo del calor puede dañar el cabello. Dejar que tu pelo se seque al aire libre ayudará a mantenerlo sano y fuerte. Perfecciona tu rutina de cuidado de la piel. Una buena rutina de cuidado de la piel puede ayudarte a lucir radiante. Tómate tu tiempo para encontrar una rutina que funcione para ti y que puedas seguir sin importar lo ocupada o cansada que estés. Aprende a hacerte una manicura básica. Aprender a arreglarte las uñas es una forma estupenda de ahorrar dinero y tiempo. Además, es una actividad relajante y gratificante.