A menudo se atribuye a los alimentos saludables el mérito de dar energía y hacer que uno se sienta "bien", pero no siempre es así.
Algunos alimentos contienen compuestos como los oxalatos, que actúan como antinutrientes y, por tanto, pueden provocar dolor y fatiga.
Los oxalatos se encuentran en las patatas, las espinacas, las almendras y las frambuesas, y pueden pasar al torrente sanguíneo.
Incluso pueden acumularse en los tejidos y causar síntomas como niebla cerebral, fatiga, dolor e incluso cálculos renales.
Afortunadamente, hay formas de eliminarlos de la dieta o limitar su consumo. El primer paso es identificar los alimentos que contienen oxalatos.
A continuación, se puede sustituir la mantequilla de almendras por leche o mantequilla de girasol, por ejemplo.
Por último, se puede aumentar la energía con suplementos de vitamina B y consumir más calcio, que reducirá la presencia de oxalatos en el organismo.