Seguramente el verano ha sido duro para tu jardín, pero hay cosas que puedes hacer para que esté sano y listo para la primavera.
Las raíces de las plantas proporcionan nutrientes al suelo, por lo que es importante dejarlas en su lugar cuando las plantas mueran.
Esto ayudará a que el suelo se mantenga sano y fértil durante el invierno.
Los cultivos de cobertura ayudan a prevenir la erosión, a mejorar la estructura del suelo y a proporcionar nutrientes. Es mejor sembrarlo en otoño o invierno.
El compost ayuda a rellenar el suelo, a proporcionar nutrientes y a mejorar la estructura del suelo.
Se puede hacer con restos de comida, hojas, recortes de hierba y otros materiales orgánicos.
Las hojas caídas y los recortes de hierba pueden parecer un estorbo, pero son una buena fuente de nutrientes para el suelo. Pueden ayudar a atraer a los insectos beneficiosos y a prevenir la erosión.