Ha pasado un mes y doce días desde que una explosión sacudió la ciudad de San Cristóbal, dejando como resultado la muerte de casi 60 personas y decenas de heridos.
Este martes, un ambiente completamente diferente rodea la escena, donde los escombros, tubos rotos, el silencio y poco tránsito vehicular reinan en la calle Padre Ayala, epicentro del desastre.