Consejos para cultivar la paciencia. Cómo mejorar nuestra vida y nuestras relaciones sociales
- hace 11 meses
La paciencia es clave en la vida. Nos ayuda a ser más respetuosos y más agradecidos. La paciencia nos educa en valores. Las personas que son pacientes suelen tener menos ansiedad y sufren menos frustaciones que las personas poco reflexivas e impacientes.
Las personas pacientes se relacionan mejor con la gente.
Consejos de Patricia Ramírez para cultivar la paciencis y mejorar nuestras relaciones sociales:
1. Para, observa y respira. Vivimos tan rápido que no tenemos tiempo de valorar lo que estça pasando a nuestro alrededor.
2. Reflexiona. ¿Todo lo que nos pasa es tan urgente? Tenemos que aprender a tomar tiempo para reflexionar y actuar de forma precipitada.
3. Valora las consecuencias de ser impaciente. La impaciencia puede ser la causas de muchos problemas personales y sociales.
4. Hazlo todo un poco más despacio. Las prisas no son buenas. Las prisas suelen llevarnos a hacer cosas poco adecuadas.
5. Verbaliza en términos serenos. Hablar despacio, con dulzura y con una cierta calma. Eso genera actitudes positivas en nuestro entorno.
6. Márcate el propósito de ser más paciente. Cada mañana cuando nos levantamos tener que hacer el propósito de mejorar nuestra paciencia. Pensemos en qué situaciones podemos mejorar nuestra paciencia.
7. Piensa en el comportamiento antagonista. Una buena fórmula es buscar comportamiento antagonistas cuando hacemos cosas impacientes. Es una forma de contrarrestar esa impaciencia.
8. Aprendizaje por imitación. Aprende a observar a las personas que son pacientes, que saben tomarse las cosas con más calma y son más reflexivas que impulsivas.
Puedes ver más artículos en nuestra web: https://www.protocolo.org
Las personas pacientes se relacionan mejor con la gente.
Consejos de Patricia Ramírez para cultivar la paciencis y mejorar nuestras relaciones sociales:
1. Para, observa y respira. Vivimos tan rápido que no tenemos tiempo de valorar lo que estça pasando a nuestro alrededor.
2. Reflexiona. ¿Todo lo que nos pasa es tan urgente? Tenemos que aprender a tomar tiempo para reflexionar y actuar de forma precipitada.
3. Valora las consecuencias de ser impaciente. La impaciencia puede ser la causas de muchos problemas personales y sociales.
4. Hazlo todo un poco más despacio. Las prisas no son buenas. Las prisas suelen llevarnos a hacer cosas poco adecuadas.
5. Verbaliza en términos serenos. Hablar despacio, con dulzura y con una cierta calma. Eso genera actitudes positivas en nuestro entorno.
6. Márcate el propósito de ser más paciente. Cada mañana cuando nos levantamos tener que hacer el propósito de mejorar nuestra paciencia. Pensemos en qué situaciones podemos mejorar nuestra paciencia.
7. Piensa en el comportamiento antagonista. Una buena fórmula es buscar comportamiento antagonistas cuando hacemos cosas impacientes. Es una forma de contrarrestar esa impaciencia.
8. Aprendizaje por imitación. Aprende a observar a las personas que son pacientes, que saben tomarse las cosas con más calma y son más reflexivas que impulsivas.
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