"Pinocchio" de Guillermo del Toro ganó este domingo el Oscar a mejor película de animación.
Esta es la tercera estatuilla para el director mexicano después de las dos obtenidas en 2017 con “La forma del agua”.
Lo hizo con lo que él mismo ha llamado
una de sus obras más personales y la ha
codirigido con Mark Gustafson.
Basada en un clásico literario, nos traslada
a Italia durante el fascismo.
Lo cual le ha permitido profundizar en algunos de los temas que ha tocado en sus películas, como la relación entre padres e hijos.
La cinta está realizada en stop motion.
Ésta técnica permite simular el movimiento de las figuras gracias a una fotografía cuadro a cuadro.
Este debut en stop motion llegó de la mejor forma posible ya que fue una producción de Netflix.
El director tuvo a su disposición la mejor tecnología y los mejores artesanos de la animación en Portland, Manchester y Guadalajara, la ciudad natal del cineasta