Aparentemente puede parecer el mismo vestido, pero la calidad y los detalles marcan completamente la diferencia. Y por supuesto, también su precio. Uno cuesta 340 euros y el otro apenas llega a 20.
Decenas de diseñadores denuncian en sus redes las copias de sus diseños por diferentes marcas chinas.
El vestido original es de la firma brasileña Farm Rio y lo alquilamos en Lend the Label