Como marca la tradición, miles de personas con velas y pañuelos rojos en alto han entonado la canción a las doce en punto de la noche . El final y el inicio del festejo, con el chupinazo, comparten el mismo espacio, la plaza del Ayuntamiento de Pamplona. Este canto, el 'Pobre de mí', marca pues el final de los sanfermines de este 2025, pero inicia la cuenta atrás para los del año que viene.