En un país que celebra su independencia este 4 de julio, miles de familias inmigrantes viven en la clandestinidad, donde actividades tan cotidianas como salir a comprar, atender un negocio o lavar la ropa se convierten en actos de riesgo que hijos nacidos en EE.UU. han tenido que asumir para proteger a sus madres de las redadas migratorias.