Wendy Jaramillo, una heredera adinerada, inicia una relación con Javier Huerta en la universidad. Nunca esperó una traición. Sin embargo, en el quinto año, Javier lleva a casa a su asistente, Tina Soto. Mientras Wendy duerme, Tina le da una copa de vino al hijo de Wendy. Wendy exige que se haga responsable, pero Jerry defiende a Tina y le dice a Wendy que no exagere. Rota por dentro y desgarrada, Wendy decide solicitar el divorcio.