Saltar al reproductorSaltar al contenido principalSaltar al pie de página
  • anteayer
Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl, al caminar la tierra como humano, exhausto y hambriento, fue consolado por un pequeño conejo que le ofreció su compañía y su cuerpo como alimento. Conmovido por el acto de amor y entrega, el dios tomó al conejo y lo elevó hasta la luna, dejándolo allí grabado como símbolo eterno de humildad y nobleza.

Este relato náhuatl nos enseña que incluso lo más pequeño puede alcanzar lo más grande, y que los actos puros dejan luz donde antes hubo sombra.

🌕🐇✨ Porque hasta el cielo guarda memoria del amor desinteresado.

Categoría

Celebridades

Recomendada